desencadenó varios siniestros viales en Bucaramanga y sus alrededores.

La combinación de pavimento mojado y escasa visibilidad fue la causa principal. Se reportó una colisión entre una tractomula y un vehículo particular en la autopista Piedecuesta–Bucaramanga, a la altura del sector 'Papi Quiero Piña', que generó un caos vehicular significativo. Otro incidente ocurrió frente a la estación de servicio Diamante II, donde un choque múltiple involucró a dos motocicletas y un automóvil, dejando a un domiciliario gravemente herido. Un tercer accidente se registró en el sector de Provenza, con una colisión frontal entre dos motociclistas que sufrieron lesiones de gravedad. Además de los accidentes, las lluvias han causado anegaciones en barrios residenciales y afectaciones menores en viviendas en Floridablanca, Piedecuesta y la capital santandereana. La Oficina de Gestión del Riesgo de Santander indicó que el área metropolitana es una de las zonas afectadas por las precipitaciones, lo que mantiene en alerta a los organismos de socorro. Las autoridades de tránsito han hecho un llamado a los conductores para que extremen las medidas de seguridad y reduzcan la velocidad ante la persistencia de las lluvias.