Este suceso se enmarca en un contexto de creciente inseguridad que afecta a sectores como Sotomayor y Cabecera.

Según cifras del Observatorio de Seguridad Ciudadana, entre enero y septiembre de 2025 se registraron más de 1.800 denuncias por robo, una cifra superior a la del mismo periodo del año anterior.

Los residentes y comerciantes han expresado su indignación, afirmando que los robos en restaurantes y cafeterías se han vuelto frecuentes.

“Ya ni sentarse a tomar un café es seguro. Cada semana hay un atraco distinto”, denunció un residente.

Por su parte, los comerciantes exigen mayor presencia policial permanente, como señaló un administrador afectado: “Las cámaras no bastan. Necesitamos que haya uniformados en las calles, no solo después de los robos”. Las autoridades atribuyen el repunte de estos delitos a bandas dedicadas al 'robo exprés' y han anunciado un refuerzo de los patrullajes en las zonas más afectadas.