Esta propuesta generó suspicacias en algunos sectores, que la interpretaron como una estrategia para extender el mandato del alcalde encargado, Eduard Sánchez. El gobernador declaró: “Si el Registrador me dice que el 14 de diciembre están las garantías y la logística lista para las elecciones atípicas de Bucaramanga, por escrito, yo saco el decreto y ese día se hacen”, lo que finalmente ocurrió, despejando el camino para la contienda electoral.