Esta iniciativa busca reducir la brecha tecnológica entre las zonas rurales y urbanas, dotando a las instituciones educativas con herramientas modernas para fortalecer los procesos de aprendizaje. El proyecto ha entregado en cada una de las sedes rurales priorizadas una pantalla táctil de 86 pulgadas, computadores portátiles con función de tableta y armarios cargadores. Además, el programa incluye un componente de formación docente para impulsar nuevas dinámicas pedagógicas en el aula.

La secretaria TIC, Shirley Paola Castellanos Martínez, destacó que el objetivo no es solo la dotación de equipos, sino también fomentar el interés por la ciencia, la innovación y la tecnología desde temprana edad. “Estas aulas permiten transformar las clases y brindan herramientas digitales que mejoran la educación.

Esto nos ayuda a disminuir la brecha digital en Santander”, señaló la funcionaria.

Los municipios beneficiados incluyen Chima, Confines, Enciso, La Paz, Lebrija, Macaravita, Molagavita, Ocamonte, San Benito, San Gil, San José de Miranda, San Vicente de Chucurí, El Socorro, Tona y Vélez.

Al priorizar las sedes rurales, donde el acceso a la tecnología era limitado, el programa convierte la innovación en un motor de cambio para los estudiantes, sus familias y las comunidades, avanzando hacia una educación más equitativa y conectada con el futuro.