Durante el trayecto, algunos participantes pintaron grafitis en fachadas de locales comerciales y entidades públicas.

La tensión escaló cuando los manifestantes llegaron a la Alcaldía de Bucaramanga, donde un grupo de encapuchados vandalizó la fachada del edificio administrativo y derribó algunas de las vallas de protección. Según reportes, el altercado se intensificó después de que un manifestante fuera presuntamente agredido al intentar pegar un cartel.

La situación obligó a la intervención del grupo especial antidisturbios de la Policía Nacional y de gestores de convivencia de la alcaldía para controlar los desmanes y restablecer el orden. Las autoridades de tránsito habían recomendado a los conductores tomar rutas alternas para evitar la congestión generada por la movilización.