Este escenario deja a Beltrán en una posición política incómoda para incidir en su reemplazo temporal.

Mientras tanto, las autoridades electorales y la gobernación ya discuten el calendario para las elecciones atípicas, que podrían unificarse con las de Girón —cuyo alcalde también fue destituido por doble militancia— y realizarse tentativamente el 14 de diciembre de 2025. Como una de sus primeras medidas, el alcalde encargado revocó los nombramientos de seis jefes de control interno realizados por Beltrán un día antes de la anulación de su elección, argumentando que no cumplieron con los requisitos formales.