Estas decisiones, tomadas en los primeros días de la nueva administración, han sido interpretadas como un

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Tras asumir el cargo, el alcalde encargado de Bucaramanga, Eduard Sánchez Ariza, tomó decisiones administrativas de alto impacto que incluyeron la revocatoria de nombramientos clave y la solicitud de renuncia de un secretario de despacho. Estas acciones marcan el inicio de una nueva etapa de gobernanza interina, en medio de la transición política que vive la ciudad. Una de las primeras medidas del alcalde encargado fue revocar al menos seis nombramientos que el exalcalde Jaime Andrés Beltrán había firmado un día antes de que se anulara su elección. Las designaciones correspondían a las jefaturas de control interno de la Alcaldía y de cinco institutos descentralizados: Isabu, Inderbu, Invisbu, el Instituto Municipal de Cultura e Imebu. La administración encargada argumentó que los nombramientos no cumplieron con los requisitos formales, como la verificación de antecedentes disciplinarios, fiscales y penales. El concejal José David Cavanzo, quien había denunciado la situación, afirmó que “con la revocatoria se demuestra que los nombramientos se hicieron con afán”. Adicionalmente, se produjo la salida del secretario del Interior, el Mayor (r) Gildardo Rayo Rincón, quien presentó su renuncia tras 21 meses en el cargo. En un comunicado, Rayo señaló que su dimisión obedeció a una instrucción del gobernador de Santander, transmitida a través del alcalde encargado.
Estas decisiones, tomadas en los primeros días de la nueva administración, han sido interpretadas como un