A partir del 1 de octubre de 2025, el pico y placa se restableció en toda el área metropolitana de Bucaramanga, unificando la medida en los cuatro municipios y coincidiendo con una nueva rotación de dígitos. Esta decisión, derivada de un fallo del Consejo de Estado, busca mejorar la movilidad y reducir la congestión en una de las conurbaciones más dinámicas del país. El regreso de la medida se formalizó tras una prolongada batalla legal. Una tutela interpuesta por el ciudadano John Albeiro Salcedo González, que alegaba la violación de derechos fundamentales, había logrado que el Tribunal Administrativo de Santander suspendiera la restricción en Floridablanca, Girón y Piedecuesta. Sin embargo, la Sección Primera del Consejo de Estado revocó dicha decisión en segunda instancia, argumentando que el proceso inicial no vinculó a todas las partes interesadas, como el gremio de taxistas.
Con este fallo, la restricción vehicular volvió a ser unificada.
La medida rige bajo el mismo esquema de Bucaramanga: de lunes a viernes de 6:00 a. m. a 8:00 p. m., y los sábados de 9:00 a. m. a 1:00 p. m. La rotación para el último trimestre del año es: lunes para placas terminadas en 3 y 4; martes, 5 y 6; miércoles, 7 y 8; jueves, 9 y 0; y viernes, 1 y 2.
Los sábados también tienen una rotación definida.
El incumplimiento de la norma acarrea una multa de 15 salarios mínimos diarios legales vigentes, aproximadamente $711.000, además de la inmovilización del vehículo. La reimplementación ha reavivado el debate ciudadano entre quienes la consideran necesaria para el orden vial y la lucha contra la piratería, y quienes la ven como una vulneración de derechos individuales sin suficiente soporte técnico.
En resumenTras un fallo del Consejo de Estado, el pico y placa fue reinstaurado de manera unificada en Bucaramanga y su área metropolitana desde el 1 de octubre, con una nueva rotación de dígitos y un horario extendido, con el fin de regular el tránsito y mejorar la movilidad regional.