La situación requirió la intervención de la Policía Metropolitana para restablecer el orden. El servicio técnico logró solucionar la falla hacia el mediodía, pero el incidente dejó una profunda marca.

La Dirección de Tránsito anunció que interpondrá denuncias formales contra los responsables de las agresiones y que buscará soluciones contractuales para evitar futuras crisis tecnológicas.