A pesar de una leve reducción en la tasa de desempleo para el trimestre móvil de junio a agosto de 2025, Bucaramanga y su área metropolitana enfrentan un preocupante aumento de la informalidad laboral. Las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) revelan retrocesos en la calidad del empleo y un incremento en la desocupación juvenil. Según el informe del DANE, la tasa de desocupación en la región pasó del 8,9% al 8,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, este indicador positivo se ve opacado por el crecimiento de la informalidad, que alcanzó el 45,5% de los ocupados, frente al 44,7% registrado en 2024. Esto se traduce en 277.000 trabajadores informales, lo que representa un aumento de 12.000 personas en esta condición.
Los sectores que más aportaron a este crecimiento fueron alojamiento y servicios de comidas, la industria manufacturera, y el comercio y reparación de vehículos. Otro dato alarmante es el aumento de la desocupación juvenil (población de 15 a 28 años), que subió del 14,6% al 14,9%, situándose por encima del promedio nacional. El análisis por sectores muestra una dinámica compleja: mientras la industria manufacturera generó 16.000 nuevos empleos, el sector de comercio y reparación de vehículos perdió 6.000 puestos de trabajo y el bloque de administración pública, educación y salud registró una disminución de 14.000 empleos en el último año.
En resumenLa situación laboral en Bucaramanga presenta un panorama mixto: mientras el desempleo general disminuye ligeramente, el crecimiento de la informalidad y la desocupación juvenil plantean serios desafíos económicos y sociales. La dependencia de sectores con alta informalidad y la pérdida de empleos formales en áreas clave encienden las alarmas sobre la calidad y sostenibilidad del mercado laboral en la región.