Los movimientos telúricos, de magnitudes 6.4 y 7.2 según el Servicio Geológico Colombiano (SGC), ocurrieron a las 5:21 p.m.
y 10:55 p.m.
respectivamente.
Debido a la proximidad geográfica, los temblores se sintieron con gran intensidad en los departamentos de Santander y Norte de Santander. En Bucaramanga, la fuerza de los sismos provocó pánico en viviendas y establecimientos comerciales, y videos de cámaras de seguridad captaron la reacción de los ciudadanos y la caída de objetos. Ante la situación, el entonces alcalde Jaime Andrés Beltrán activó el “protocolo de máxima atención” con todos los organismos de socorro para responder ante cualquier emergencia y emitió un mensaje a través de sus redes sociales pidiendo mantener la calma.
A pesar del susto generalizado, las autoridades locales confirmaron que, tras realizar un barrido por la ciudad, no se encontraron afectaciones estructurales ni se registraron heridos. El SGC recordó que en Colombia se presentan cerca de 12,000 sismos al año, la mayoría imperceptibles, pero la intensidad de estos eventos fue lo que causó la preocupación generalizada.