Ambos sismos se sintieron en varias regiones del país, pero con especial intensidad en los departamentos de Santander y Norte de Santander debido a su proximidad con la frontera. En Bucaramanga, el entonces alcalde Jaime Andrés Beltrán Martínez reaccionó activando el protocolo de máxima atención con los cuerpos de socorro. A través de sus redes sociales, el mandatario pidió a la ciudadanía mantener la calma y reportar cualquier emergencia. Videos de cámaras de seguridad en establecimientos comerciales y viviendas de la ciudad captaron momentos de pánico, con personas evacuando edificaciones y la caída de objetos y mercancías. El SGC recordó que Colombia es un país sísmicamente activo, con cerca de 12,000 temblores al año, aunque la mayoría son imperceptibles.
Sin embargo, la magnitud y duración de estos eventos generaron una alarma particular.
Mientras en Bucaramanga el balance fue de un gran susto, en Venezuela la situación fue más delicada, con múltiples réplicas que mantuvieron en vilo a la población, especialmente en el estado Zulia.