La proximidad del crimen a un foro donde participaban las senadoras María Fernanda Cabal y Paloma Valencia, entre otros precandidatos, causó un susto inicial y desplegó una rápida respuesta policial con un “plan candado” en la zona.

Sin embargo, tanto el comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, brigadier general William Quintero Salazar, como el secretario del Interior de Santander, Óscar Hernández, confirmaron que se trató de un “hecho aislado”. Las investigaciones preliminares apuntan a dos posibles móviles: una presunta extorsión o una disputa relacionada con una suma de 200 millones de pesos que el empresario habría recibido. Las autoridades se encuentran analizando las cámaras de seguridad para identificar a los responsables, mientras la víctima permanece con pronóstico reservado. Este suceso ha puesto de relieve las preocupaciones sobre la seguridad en la ciudad, independientemente de su desvinculación del ámbito político.