Un violento ataque sicarial en el barrio Nuevo Sotomayor de Bucaramanga generó gran conmoción y alerta, al ocurrir a pocas cuadras de un conversatorio político del Centro Democrático con la presencia de figuras nacionales. El hecho dejó en estado crítico al empresario del sector farmacéutico Julio Martín Suárez, aunque las autoridades descartaron rápidamente una conexión entre el atentado y el evento político. El ataque ocurrió el viernes 19 de septiembre en la Carrera 27 con Calle 45, cuando Suárez, de 38 años y líder de la empresa Drosan, fue interceptado mientras conducía su camioneta Nissan. Dos individuos a bordo de una motocicleta Pulsar negra le dispararon en dos ocasiones antes de huir.
La proximidad del crimen a un foro donde participaban las senadoras María Fernanda Cabal y Paloma Valencia, entre otros precandidatos, causó un susto inicial y desplegó una rápida respuesta policial con un “plan candado” en la zona.
Sin embargo, tanto el comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, brigadier general William Quintero Salazar, como el secretario del Interior de Santander, Óscar Hernández, confirmaron que se trató de un “hecho aislado”. Las investigaciones preliminares apuntan a dos posibles móviles: una presunta extorsión o una disputa relacionada con una suma de 200 millones de pesos que el empresario habría recibido. Las autoridades se encuentran analizando las cámaras de seguridad para identificar a los responsables, mientras la víctima permanece con pronóstico reservado. Este suceso ha puesto de relieve las preocupaciones sobre la seguridad en la ciudad, independientemente de su desvinculación del ámbito político.
En resumenUn atentado sicarial en Bucaramanga dejó gravemente herido a un empresario farmacéutico, causando alarma por su cercanía a un evento político. Las autoridades han descartado una conexión con el foro y centran la investigación en móviles como la extorsión, evidenciando los desafíos de seguridad urbana en la ciudad.