Las autoridades han instado a las comunidades a extremar precauciones ante los pronósticos de más precipitaciones.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) confirmó que las lluvias y tormentas eléctricas continuarán, aumentando el peligro en zonas vulnerables. El Consejo Departamental de Gestión del Riesgo declaró la alerta roja para los municipios de Puerto Parra, Sabana de Torres, Simacota y Vélez. Otras localidades, como Cimitarra y El Carmen de Chucurí, se encuentran en alerta naranja, mientras que 19 más permanecen en alerta amarilla. Las precipitaciones también han generado preocupación en el área metropolitana de Bucaramanga y la provincia de Soto Norte. El balance de la temporada invernal en el departamento es grave.
Eduard Sánchez, director de Gestión del Riesgo departamental, informó que se han registrado siete fallecimientos asociados a las lluvias.
En cuanto a daños materiales, el invierno ha dejado 12 viviendas destruidas y 1.623 averiadas, además de afectar diez acueductos, nueve puentes y ocho instituciones educativas. El sector agrícola también ha sufrido un fuerte impacto, con más de 1.250 hectáreas de cultivos afectadas.
La red vial del departamento está seriamente comprometida, con 56 kilómetros de carreteras terciarias y secundarias deterioradas. Para mitigar la emergencia, la Gobernación de Santander ha desplegado maquinaria en 47 municipios.