Adicionalmente, 15 stands de artesanías permitieron a los emprendedores locales exhibir y vender sus productos. Lo que comenzó hace 28 años como una pequeña reunión de nueve colonias en el Parque de los Niños ha evolucionado hasta convertirse en uno de los eventos más esperados de la Feria Bonita, destacándose como un espacio para el encuentro familiar y el fortalecimiento del orgullo santandereano.