La estabilidad política de Bucaramanga se encuentra en vilo tras la anulación de la elección del alcalde Jaime Andrés Beltrán por parte del Consejo de Estado. La ciudad se prepara para un periodo de interinidad y la convocatoria a elecciones atípicas, mientras se resuelven los últimos detalles jurídicos del fallo. La decisión fue tomada por la Sección Quinta del alto tribunal, que encontró méritos en una demanda por doble militancia. A pesar de que el fallo se conoció hace casi un mes, Beltrán ha permanecido en su cargo a la espera de la resolución de solicitudes de aclaración presentadas tanto por su defensa como por la parte demandante. Dichas aclaraciones, que el Consejo de Estado programó para resolver el 18 de septiembre, son cruciales, ya que definirán si la nulidad tiene efectos retroactivos, lo que podría inhabilitar a Beltrán para participar en los nuevos comicios. Una vez el fallo quede en firme, el Tribunal Administrativo de Santander será notificado para que el gobernador, Juvenal Díaz Mateus, decrete la vacancia absoluta. Posteriormente, el gobernador deberá nombrar un alcalde encargado de una terna presentada por el grupo político de Beltrán y convocar a elecciones atípicas en un plazo máximo de dos meses.
La Registraduría Nacional ha confirmado que cuenta con la capacidad técnica para organizar el proceso electoral.
En medio de esta coyuntura, Jaime Andrés Beltrán ha manifestado su intención de volver a postularse, amparándose en jurisprudencia existente.
La situación ha generado un ambiente de incertidumbre que retrasa proyectos clave para la ciudad y abre el espectro político a nuevas candidaturas.
En resumenLa elección del alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, fue anulada por el Consejo de Estado, generando incertidumbre política. La ciudad está a la espera de una aclaración final del fallo para proceder con la designación de un alcalde interino y la convocatoria a elecciones atípicas.