La víctima fue identificada como Julio Martín Suárez, un empresario del sector farmacéutico de 38 años, quien recibió dos impactos de bala y fue trasladado a un centro médico en estado crítico. El atentado ocurrió a pocas cuadras de un conversatorio del Centro Democrático en el que participaban las senadoras María Fernanda Cabal y Paloma Valencia, entre otros líderes del partido.

Inmediatamente, se generó una alerta entre los asistentes al evento político.

Sin embargo, tanto el comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, brigadier general William Quintero Salazar, como el secretario del Interior de Santander, Óscar Hernández, confirmaron que el ataque fue un hecho aislado y no guardaba relación alguna con el foro.

Las autoridades activaron un “plan candado” para localizar a los responsables y comenzaron a analizar las cámaras de seguridad del sector. Una de las hipótesis que se maneja sobre el móvil del crimen está relacionada con una suma de 200 millones de pesos que el empresario habría recibido, lo que abre la posibilidad de un caso de extorsión, aunque no se descartan otras motivaciones. El hecho violento en un espacio público de alto tráfico ha reavivado el debate sobre la seguridad en la capital santandereana.