La medida de Pico y Placa continúa siendo una herramienta central para la gestión de la movilidad en Bucaramanga, mientras una reciente decisión judicial abre la puerta a su reinstauración en los municipios vecinos de Floridablanca, Girón y Piedecuesta, apuntando a una posible unificación de la restricción a nivel metropolitano. En Bucaramanga, la Dirección de Tránsito Municipal mantiene vigente la rotación establecida en la Resolución 790 de 2024 para el tercer trimestre del año. La restricción aplica de lunes a viernes, entre las 6:00 a. m. y las 8:00 p. m., y los sábados de 9:00 a. m. a 1:00 p. m., con una rotación específica de dos dígitos por día. El incumplimiento de la norma acarrea una multa de 15 salarios mínimos diarios y la inmovilización del vehículo. La regulación exime a ciertos vehículos, como los de servicios funerarios, eléctricos, de emergencia y de medios de comunicación. El panorama de la movilidad metropolitana podría cambiar significativamente tras un fallo del Consejo de Estado que revocó una decisión del Tribunal Administrativo de Santander. Esta nueva sentencia autoriza a Floridablanca, Girón y Piedecuesta a volver a implementar el pico y placa, una medida que había sido suspendida desde mediados de julio.
Sin embargo, la reaplicación no es automática; cada alcaldía o secretaría de tránsito debe expedir nuevos actos administrativos para que la restricción entre en vigor.
Las administraciones locales ya se encuentran analizando el alcance jurídico del fallo para definir los próximos pasos, lo que podría llevar a una estrategia de movilidad más coordinada en el futuro cercano.
En resumenBucaramanga sigue aplicando su estricto Pico y Placa, una medida clave para el control del tráfico. Paralelamente, una decisión del Consejo de Estado ha habilitado a los municipios del área metropolitana para que retomen la restricción, lo que podría resultar en una política de movilidad unificada para toda la conurbación.