La medida de pico y placa continúa regulando la movilidad en Bucaramanga, mientras que su aplicación en los municipios de Floridablanca, Girón y Piedecuesta se encuentra en un limbo jurídico. Una reciente decisión del Consejo de Estado ha revocado la suspensión de la medida en el área metropolitana, pero su restablecimiento depende ahora de nuevos actos administrativos por parte de las alcaldías locales. En Bucaramanga, la restricción vehicular opera con normalidad según la Resolución 790 de 2024, que establece la rotación para el tercer trimestre de 2025. El horario es de 6:00 a. m. a 8:00 p. m. de lunes a viernes, y de 9:00 a. m. a 1:00 p. m. en los sábados designados.
Sin embargo, la situación es diferente en los municipios vecinos.
El Consejo de Estado anuló un fallo del Tribunal Administrativo de Santander que, desde mediados de julio, había dejado sin efecto la normativa del pico y placa metropolitano. A pesar de esta decisión, la restricción no se restablece automáticamente.
Para que vuelva a entrar en vigor en Floridablanca, Girón y Piedecuesta, las respectivas secretarías de tránsito o alcaldías deben expedir nuevos actos administrativos y cumplir con las notificaciones legales. Juan José Gómez, secretario de Tránsito de Girón, indicó que la entidad está analizando la sentencia antes de comunicar una posición oficial. Por ahora, y hasta que se emitan nuevas decisiones, los vehículos pueden circular sin limitaciones en estos tres municipios, creando una fragmentación en la política de movilidad del área metropolitana.
En resumenMientras Bucaramanga aplica estrictamente su horario de pico y placa, el resto del área metropolitana espera las decisiones de las autoridades locales tras un fallo del Consejo de Estado que permite el regreso de la medida. Esta incertidumbre jurídica crea una política de movilidad fragmentada, y la decisión final sobre una restricción metropolitana unificada recae ahora en los municipios de Floridablanca, Girón y Piedecuesta.