Las autoridades de Santander han intensificado las acciones de monitoreo y prevención ante la fuerte temporada de lluvias que afecta a varios municipios, mientras la Gobernación asegura recursos para la mitigación de riesgos. La Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres (OGRD), bajo la dirección de Eduard Jesús Sánchez Ariza, mantiene activa su Sala de Crisis para vigilar permanentemente las cuencas hídricas y puntos vulnerables, emitiendo alertas sobre posibles desbordamientos y crecidas. La OGRD ha emitido una serie de recomendaciones a la población, como no transitar por cauces con corriente, evitar desplazamientos innecesarios a zonas inundables y reportar cualquier emergencia a las autoridades locales.
Este esfuerzo operativo se complementa con una respuesta estratégica a nivel presupuestal.
La Asamblea Departamental aprobó recientemente la reorientación de $37,592 millones de pesos, de los cuales una parte se destinará a “obras de mitigación del riesgo y prevención de emergencias”. Esta inversión busca proteger la vida y el patrimonio de las comunidades expuestas a desastres naturales, fortaleciendo la capacidad de respuesta del departamento. La gravedad de la situación se evidencia en emergencias concretas, como la desaparición de Luis Jesús Carrillo, un adulto mayor de 71 años que cayó al río Chicamocha, lo que ha movilizado a los cuerpos de socorro de varios municipios en una intensa operación de búsqueda. Este incidente subraya la importancia de las medidas preventivas y la coordinación interinstitucional para reducir las afectaciones durante la temporada invernal.
En resumenLa respuesta de Santander a la temporada de lluvias combina la vigilancia y alerta temprana de la OGRD con una asignación presupuestal estratégica para obras de mitigación, buscando proteger a la población de los riesgos hidrometeorológicos.