El evento más grave fue la cuarta masacre del año en el Atlántico, ocurrida en la urbanización Villa Cordialidad, al sur de la ciudad.

Sicarios en motocicletas abrieron fuego indiscriminadamente en un polideportivo, asesinando a tres personas e hiriendo a dos mujeres.

El subcomandante de la Policía Metropolitana, coronel Belkin Villarreal, declaró que la información preliminar indica que este “hecho sicarial estaría relacionado con un posible ajuste de cuentas entre miembros del grupo delincuencial Los Pepes y Los Costeños”.

Horas después, se registró un doble asesinato en el barrio Me Quejo. Estos crímenes revierten la tendencia a la baja en los homicidios que se había observado en octubre, mes que coincidió con el pacto de no agresión firmado por los máximos cabecillas Digno Palomino ('Los Costeños') y Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias ‘Castor’ ('Los Pepes'), el cual se extendería hasta enero de 2026. La percepción de inseguridad en la ciudadanía se ha agudizado, como lo manifestó el cantante vallenato Alfonso Stummo, víctima de un robo en su residencia, quien hizo un llamado al alcalde Alejandro Char: “Esta ciudad está invivible (...) ya ni en nuestras casas estamos seguros”.