Este es el primer gran componente del intercambiador que entra en operación, beneficiando a más de 80,000 usuarios diarios que transitan por esta vía. El alcalde Alejandro Char destacó que el objetivo principal de la obra es mejorar la calidad de vida de las familias, reduciendo los tiempos de desplazamiento que, según él, podían llegar hasta una hora en ese tramo. “Lo que busca es que las familias barranquilleras (...) tengan un desplazamiento que sea mucho más expedito y la gente puede estar mucho más tiempo con sus hijos”, manifestó el mandatario. Este proyecto es una solución integral que no se limita a este puente; los trabajos continúan en el puente gemelo en sentido sur-norte, cuyo tablero ya está 100% fundido, y en la construcción de una glorieta inferior que conectará la carrera 43 con el proyecto urbanístico Alameda del Río y otros sectores, permitiendo flujos de tráfico más eficientes sin necesidad de usar los puentes. El proyecto, desarrollado en convenio con el Grupo Amarilo, representa una transformación clave para la movilidad del suroriente de la ciudad.