Esta inversión beneficiará a 5.307 familias que viven en sectores históricamente rezagados.

Gracias a esta gestión, las comunidades beneficiadas contarán con redes seguras, postes nuevos, transformadores y medidores, lo que les permitirá acceder a una energía más confiable, sostenible y justa.

Los proyectos forman parte de una estrategia articulada entre Air-e Intervenida y la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, denominada Agenda Futuro Caribe. Esta hoja de ruta busca recuperar la confianza, garantizar la equidad en el acceso al servicio y consolidar una red eléctrica moderna en los territorios más vulnerables de la región. En el departamento del Atlántico, las intervenciones se realizarán en sectores de los municipios de Manatí, Luruaco, Campo de la Cruz, Repelón y Malambo. Los proyectos, financiados con recursos nacionales pero gestionados desde el territorio, reflejan el compromiso de la empresa por mejorar no solo la infraestructura, sino también la relación con las comunidades donde más se necesita. Según Air-e, este logro marca el inicio de una nueva etapa en la historia del servicio eléctrico del Caribe, con el objetivo de proporcionar una energía “más cercana, más justa y más bacana”.