El evento ciclístico, liderado por Rigoberto Urán, atrajo a más de 8.000 ciclistas de 28 países y aproximadamente 22.500 visitantes, impulsando significativamente los sectores de hotelería, gastronomía, transporte y comercio. El impacto fue evidente en la ocupación hotelera, que superó el 90% durante el fin de semana del evento. Según cifras de la Alcaldía Distrital, el gasto promedio por visitante se estimó en $2.7 millones.

El alcalde Alejandro Char celebró el resultado, calificándolo como un “éxito rotundo” que posiciona a Barranquilla como un destino de turismo deportivo.

Además del beneficio económico directo, el evento tuvo una gran repercusión digital, alcanzando a casi 50 millones de usuarios en redes sociales con más de 62.000 menciones.

Este alcance reforzó la marca de la ciudad a nivel internacional. El evento también tuvo un componente de sostenibilidad, pues en el marco de la carrera se recuperó casi una tonelada de residuos reciclables, gracias a un plan ambiental que involucró a la Alcaldía y asociaciones de recicladores. Este éxito subraya el potencial del deporte-turismo como una herramienta clave para la reactivación económica y la promoción internacional de Barranquilla.