Este éxito se atribuye en gran medida al programa de subsidio distrital “Mi Techo Propio”, que ha entregado 2.144 ayudas.
La meta de Camacol es cerrar el año con 17.000 viviendas vendidas, un aumento considerable frente a las 13.000 del año anterior.
Los segmentos de Vivienda de Interés Social (VIS) y de Interés Prioritario (VIP) son los más dinámicos. El impulso también proviene de macroproyectos de urbanismo formal como Ciudad Mallorquín y Alameda del Río, que han sido catalogados como “proyectos muy ganadores” por su planificación, calidad urbanística y contribución a la economía local.
Por ejemplo, Alameda del Río ha entregado 16.000 viviendas y generado 80.000 empleos.
A nivel departamental, la Gobernación lanzó una nueva fase del programa ‘Mi Casa Bacana’ para dinamizar el sector en otros municipios y reducir el déficit habitacional.








