La reubicación no solo persigue un fin administrativo, sino que también tiene un componente de preservación del patrimonio arquitectónico de la ciudad, al darle un uso institucional a una casona de gran valor histórico. La Secretaría Distrital de Cultura y Patrimonio ha respaldado las gestiones, consolidando el proyecto como una apuesta por fortalecer la institucionalidad democrática y, al mismo tiempo, proteger la herencia cultural de Barranquilla.