La administración distrital ha informado sobre avances concretos, reportando la intervención de 72.000 metros de cableado en diferentes puntos de la ciudad.

El objetivo es reducir el desorden visual, minimizar los riesgos de accidentes asociados con cables en desuso o en mal estado y mejorar el paisaje urbano.

A pesar de los avances reportados por la Alcaldía, la medida no está exenta de controversia. El arquitecto que originalmente interpuso una demanda para obligar a la organización de este cableado ha denunciado que el fallo judicial no se está cumpliendo a cabalidad. Esta discrepancia sugiere que, si bien se han tomado acciones, aún existen desafíos para lograr una solución integral y definitiva al problema.

La regulación del cableado aéreo es un paso importante hacia una ciudad más ordenada y segura, pero el debate sobre el alcance y la efectividad de las intervenciones continúa, evidenciando la complejidad de coordinar a las múltiples empresas de servicios que utilizan el espacio aéreo urbano.