Por su parte, el gobernador Verano expresó su apoyo a las conversaciones como un camino para lograr la paz, pero advirtió sobre las limitaciones de la administración local.

“Nosotros solos no podríamos sentarnos en la mesa porque si nos piden que hay indulto, no podríamos manejarlo porque no está en nuestra potestad”, señaló. Verano enfatizó que, en paralelo a los diálogos, se debe continuar fortaleciendo a la fuerza pública para combatir la criminalidad.

Las reuniones buscan establecer las bases para un diálogo formal con garantías, ajustado a los parámetros nacionales pero considerando las realidades y criterios locales para evitar que sea una propuesta “frágil y derrotable”.