Las víctimas más recientes fueron Anibal Enrique Rivero Brochero y Jhonavy Del Valle Suarez.

En respuesta a la emergencia, un operativo liderado por la Fiscalía y la Policía desmanteló una fábrica clandestina en el mercado de Barranquillita, donde se reenvasaba licor de baja calidad en botellas de marcas reconocidas como Coronita y Águila. Durante el allanamiento, fueron capturados Carlos Alberto Moreno Fontalvo y Juan Carlos Joven Mercado, presuntos miembros de la banda ‘Los Clandestinos’.

Se incautaron más de mil botellas adulteradas, químicos como formol y límpido, y equipos artesanales para el reenvasado. Ante la magnitud de la crisis, la Procuraduría General de la Nación solicitó a las secretarías de Gobierno y Salud de Barranquilla informes detallados sobre los controles realizados y las acciones para identificar y judicializar a los responsables de la producción y comercialización de estas bebidas mortales.