Este pacto, presenciado por delegados del Gobierno Nacional, busca reducir la violencia que ha afectado gravemente a la región.
El acuerdo fue sellado por Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias ‘Castor’, y Digno Palomino, jefes de ‘Los Costeños’ y ‘Los Pepes’ respectivamente, quienes históricamente han protagonizado una violenta disputa por el control de economías ilegales. Según el investigador Luis Fernando Trejos, ‘Los Costeños’ surgieron como una disidencia de ‘Los Rastrojos’, y ‘Los Pepes’, a su vez, de ‘Los Costeños’, dinamizando “los mercados de la muerte y de las ventas ilegales en el departamento del Atlántico”. El compromiso firmado incluye la suspensión de homicidios, hurtos y extorsiones, así como la desvinculación de los ‘picós’ como escenarios de control criminal. Alias ‘Castor’ declaró: “Nos anima el deseo de contribuir a la recuperación de la convivencia pacífica en Barranquilla... y de propiciar condiciones para que niños y jóvenes de nuestros barrios humildes tengan otra oportunidad en la vida”. La tregua coincide con una reducción del 56 % en los homicidios en Barranquilla durante septiembre de 2025, un descenso que algunos analistas, como el rector Jorge Senior Martínez, atribuyen al compromiso preliminar de las bandas más que a la acción de las autoridades. Sin embargo, el escepticismo persiste, especialmente después de que una masacre en el barrio Pinar del Río ocurriera solo un día después de la firma del pacto, lo que pone en duda la capacidad de los líderes encarcelados para controlar a sus estructuras en las calles.