En respuesta, la Alcaldía Distrital activó un Puesto de Mando Unificado (PMU) permanente para coordinar la respuesta institucional, mientras la Fiscalía inició investigaciones para judicializar a los responsables. Las pesquisas llevaron al descubrimiento de que el licor se fabricaba en un predio del barrio Las Nieves bajo administración de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), que había sido invadido para operar la destilería clandestina.