
Elección de rector en Uniatlántico se convierte en un campo de batalla político bajo la lupa de entes de control
La elección del nuevo rector de la Universidad del Atlántico ha desatado una fuerte tensión política y denuncias de posibles irregularidades. El proceso está bajo la lupa de los entes de control, en medio de una controversia por una reforma estatutaria y advertencias del ministro del Interior sobre la falta de transparencia. El epicentro de la controversia es una reforma estatutaria que abrió la puerta a la reelección del actual rector, Danilo Rafael Hernández Rodríguez, lo que ha generado cuestionamientos sobre su legalidad y debido proceso. La situación escaló a nivel nacional cuando el ministro del Interior, Armando Benedetti, advirtió públicamente sobre la falta de garantías en el proceso. "He recibido noticias en las últimas horas de que el proceso no va a ser tan trasparente como nosotros quisiéramos", expresó Benedetti, anunciando que solicitaría a la Procuraduría y la Fiscalía hacer un seguimiento exhaustivo. La Procuraduría General de la Nación, por su parte, ya había pedido un informe detallado sobre la modificación de los estatutos y exigió a la rectora encargada, Maryluz Stevenson, garantizar la imparcialidad. La disputa trasciende lo académico, siendo interpretada como un pulso de poder entre fuerzas políticas afines al gobierno del presidente Gustavo Petro y el influyente clan Char. La dirección de la universidad es un objetivo estratégico, no solo por su importancia educativa, sino también por el manejo de un presupuesto que supera los $445 mil millones para 2025. Mientras avanzan las acciones judiciales y las investigaciones disciplinarias, el Consejo Superior aprobó el cronograma electoral, con la consulta a la comunidad académica programada para el 2 de octubre.



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