Autoridades anuncian el inicio de obras de reparación provisional en el tajamar occidental de Barranquilla, una estructura vital para la navegabilidad del canal de acceso al puerto. Esta intervención busca mitigar los riesgos generados por dos roturas detectadas, mientras se avanza en una solución definitiva de gran envergadura. Tras la alarma generada por el deterioro en un tramo del tajamar occidental, Cormagdalena y la Alcaldía de Barranquilla coordinaron una respuesta rápida para abordar dos roturas identificadas en la estructura. El alcalde Alejandro Char, tras una inspección técnica, buscó tranquilizar a la ciudadanía afirmando que los estudios de topografía y batimetría confirmaron que se trata de una "falla superficial y no un daño estructural".
En sus palabras, "le damos hoy un parte de tranquilidad a nuestra gente". Esta intervención inicial, que comenzará de manera inminente, se presenta como una solución provisional para garantizar la continuidad de las operaciones en el puerto de Barranquilla, una pieza clave para la economía de la región.
Sin embargo, la solución a largo plazo es considerablemente más compleja y costosa.
La Universidad de Cartagena ha completado un estudio detallado para la recuperación integral y definitiva de la estructura, cuyo costo se estima entre $130.000 y $140.000 millones de pesos. Álvaro Redondo, director de Cormagdalena, confirmó que aunque la maquinaria atenderá los puntos críticos de inmediato, el proyecto definitivo es el que garantizará una solución estructural duradera para esta infraestructura estratégica, ubicada entre Puerto Mocho y Bocas de Ceniza.
En resumenLas reparaciones inmediatas en el tajamar occidental ofrecen un alivio temporal a la preocupación por la operatividad del puerto. No obstante, la viabilidad a largo plazo de esta infraestructura crítica depende de una inversión multimillonaria, cuya gestión y financiación serán cruciales para el futuro económico de Barranquilla.