El Estadio Metropolitano Roberto Meléndez sería el escenario para este evento histórico.

Conocido como la “casa de la Selección Colombia”, el recinto cumple con los estándares de la Conmebol gracias a su capacidad para más de 46.000 espectadores y su infraestructura, la cual será potenciada con el proyecto de remodelación anunciado por la Alcaldía. La designación de Barranquilla como sede tendría un impacto económico y turístico de gran envergadura para la ciudad, beneficiando a sectores como la hotelería, la gastronomía, el transporte y el comercio local ante la llegada de miles de visitantes extranjeros y medios de comunicación internacionales. Este evento no solo representaría un logro deportivo, sino también un reconocimiento al crecimiento del fútbol colombiano y a la capacidad de la capital del Atlántico para organizar eventos de talla mundial.