La intervención más significativa será el aumento de su capacidad a 60.000 espectadores para eventos deportivos y hasta 75.000 para conciertos. Para lograrlo, se planea descender el terreno de juego en 1,8 metros y eliminar de forma definitiva la pista atlética, lo que permitirá acercar las tribunas al campo y mejorar la experiencia de los aficionados, adaptando el escenario a los estándares internacionales. El alcalde Char expresó con entusiasmo: “¡El Metropolitano de Barranquilla quedará a otro nivel!”. El proyecto también incluye la renovación de la fachada con un diseño moderno y la instalación de un nuevo césped con especificaciones técnicas de alto nivel. El mandatario anunció que el proceso de licitación pública para seleccionar a la firma ejecutora se abrirá en los próximos días, indicando que la fase de planeación está por concluir. Se espera que las obras comiencen a finales de 2025, lo que implicaría que el equipo local, Junior, deba trasladar sus partidos al estadio Romelio Martínez durante el periodo de construcción. Este plan de modernización está directamente vinculado con la aspiración de la ciudad de ser sede de grandes eventos, como la final de la Copa Sudamericana, aunque existe una ligera discrepancia en las fuentes sobre el año, mencionándose tanto 2026 como 2027.