La Universidad Autónoma del Caribe ha dado un paso decisivo hacia su conversión en una universidad pública de orden nacional. El Consejo Superior de la institución aprobó la radicación de una iniciativa legislativa autónoma ante el Congreso para cambiar su naturaleza jurídica, un proceso que cuenta con el respaldo del gobernador del Atlántico pero que genera inquietud en sectores de la comunidad universitaria. La decisión, aprobada con siete votos a favor y una abstención, autoriza al rector Jorge Senior Martínez a adelantar las gestiones en el Senado de la República para tramitar el proyecto de ley. El gobernador Eduardo Verano reafirmó su compromiso con el proceso, instando al rector a coordinar esfuerzos con los congresistas de la región Caribe para impulsar la iniciativa. La senadora Laura Fortich también manifestó su disposición a radicar el proyecto en coautoría con legisladores de diversas bancadas, buscando un enfoque suprapartidista con un objetivo social.
Desde la rectoría se ha asegurado que este cambio no afectará el calendario académico ni los derechos adquiridos de estudiantes y trabajadores. Sin embargo, el sindicato mayoritario de la universidad ha expresado su preocupación, denunciando que el proyecto se adelanta sin una socialización adecuada y sin garantías laborales claras.
Los trabajadores exigen un diálogo transparente para conocer “el contenido, ni los alcances” de la propuesta. La universidad deberá presentar un estudio socioeconómico de factibilidad al Ministerio de Educación, que evaluará y emitirá un concepto técnico sobre la viabilidad de la transformación.
En resumenEl proceso de estatización de la Uniautónoma marca un potencial punto de inflexión para la educación superior en la región. Mientras la administración avanza con apoyo político, el éxito de la transición dependerá de la viabilidad financiera y de lograr consensos con la comunidad universitaria, especialmente con los trabajadores que demandan claridad y garantías.