La estrategia no solo tiene un beneficio estético y social, sino también un importante componente ambiental. Según el mandatario, la recuperación de estos 50 puntos evitará la emisión de 149 toneladas de CO₂ al año, contribuyendo a un aire más limpio para la ciudad. El proceso de recuperación es integral y se basa en la participación comunitaria, siguiendo siete pasos que van desde un diagnóstico inicial con los vecinos y su empoderamiento, hasta la creación de Frentes de Seguridad para evitar que las malas prácticas regresen. La intervención final incluye jornadas intensivas de limpieza y embellecimiento, seguidas de un monitoreo constante. En total, la iniciativa ha beneficiado directamente a más de 60.000 ciudadanos, demostrando ser un modelo exitoso de trabajo colaborativo para mejorar la calidad de vida y la cultura ciudadana en los barrios.