Este acto de vandalismo no solo representa una pérdida material para el Distrito, sino que también atenta directamente contra la seguridad y la tranquilidad de las familias y comunidades vecinas que utilizan estos espacios para la recreación. Carlos Sarabia, gerente de K-Yena, lamentó la situación y afirmó: “Estos actos de vandalismo atentan contra el alumbrado público y contra la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos. Trabajaremos por reponer los hurtos y le pedimos a la comunidad alertarnos ante cualquier sospecha de robo”. El Distrito se comprometió a reponer las luminarias en el menor tiempo posible y está trabajando de manera articulada con la Policía Metropolitana de Barranquilla para investigar estos hechos delictivos y encontrar a los responsables. Se insta a los ciudadanos a utilizar la línea 123 de la Policía para reportar cualquier actividad que ponga en riesgo la infraestructura del alumbrado público.