Sin embargo, la continuidad de los homicidios plantea interrogantes sobre el control real que los cabecillas tienen sobre sus facciones o la sinceridad de su compromiso. El proceso de diálogo también ha visto cambios en sus mediadores, con la designación de Camilo Pineda Serge como nuevo enlace territorial, lo que podría reconfigurar las dinámicas de negociación con estas estructuras criminales.