La iniciativa busca recuperar esta especie nativa en peligro y garantizar la sostenibilidad de la pesca artesanal en la región. El programa, una articulación entre la Gobernación del Atlántico, la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (C.R.A.)
y la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP), beneficiará a más de 3.000 familias de pescadores de municipios como Repelón, Manatí y Sabanalarga.
El bocachico, una especie emblemática cuyas capturas han disminuido hasta en un 90%, es la prioridad del plan. La primera jornada consistió en la siembra de 400.000 alevinos en el corregimiento de Villa Rosa. El gobernador Eduardo Verano destacó la importancia de la especie para el mercado local y llamó a la acción colectiva de los pescadores para "evitar la captura prematura, para que cada pez llegue al tamaño adecuado". Por su parte, Jesús León Insignares, director de la C.R.A., señaló que se está implementando un "modelo de repoblamiento sostenible". Además de la siembra, el plan incluye capacitaciones, sustitución de artes de pesca no sostenibles y acciones de control contra la pesca ilegal, como la práctica del 'sangarreo'.