Según las autoridades, el presunto agresor ofrecía servicios de transporte en moto y, una vez las víctimas accedían, las desviaba hacia zonas apartadas. Allí, las amenazaba con arma blanca o de fuego para cometer los abusos sexuales.

Posteriormente, les robaba sus pertenencias y las extorsionaba exigiéndoles dinero a cambio de devolver lo hurtado.

Los casos más recientes denunciados ocurrieron los días 14 y 15 de agosto en los barrios Villa Selene y Los Almendros de Soledad.

Lo más alarmante del caso es el historial judicial del capturado: Salcedo Arias registraba nueve anotaciones judiciales previas por el delito de acceso carnal violento, ninguna de las cuales había avanzado en el sistema judicial, permitiéndole permanecer en libertad.

Además, tenía otro proceso por acceso abusivo a sistemas informáticos.

El general Edwin Urrego, comandante de la Policía Metropolitana, reafirmó el compromiso de la institución para proteger a la ciudadanía e instó a la población a denunciar. El caso ha generado conmoción y pone de relieve la vulnerabilidad de las mujeres y las posibles fallas en el seguimiento judicial de delincuentes reincidentes.