y la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP), lanzó el ‘Plan + Pescao 2025’. Esta ambiciosa estrategia busca sembrar 1,5 millones de alevinos de bocachico en el embalse El Guájaro para recuperar la especie, en peligro crítico, y garantizar la sostenibilidad económica y alimentaria de más de 3.000 familias de pescadores. El programa integral responde a la drástica disminución en las capturas de bocachico, que han caído hasta en un 90 % en los últimos años, afectando la economía y la dieta de las comunidades ribereñas. La primera fase del plan inició con la siembra de 400.000 alevinos. El gobernador Eduardo Verano enfatizó la importancia de la corresponsabilidad de los beneficiarios: “¿Por qué bocachico? Porque es la especie de mayor demanda en el mercado. (...) el éxito depende de la actitud colectiva de los pescadores: proteger el embalse y evitar la captura prematura”. La estrategia no se limita al repoblamiento; también incluye capacitaciones en manejo y crianza, acciones de control contra la pesca ilegal como el “sangarreo”, y la sustitución de artes de pesca no sostenibles. Jesús León Insignares, director de la C.R.A., señaló que se está implementando un “modelo de repoblamiento sostenible que articula el control a la pesca ilegal, la capacitación de los pescadores y la recuperación de los hábitats”. La iniciativa beneficia directamente a familias de municipios como Manatí, Repelón, Sabanalarga y Luruaco, consolidándose como una política de gobernanza colaborativa de alto impacto ambiental y social.