Esta estrategia permite a la administración distrital experimentar con soluciones de bajo costo y medir su impacto real, minimizando las posibles consecuencias negativas de cambios abruptos y no planificados. La implementación de estos laboratorios en diferentes puntos del norte de la ciudad demuestra un enfoque proactivo y técnico para abordar los crecientes desafíos de movilidad urbana que enfrenta Barranquilla, adaptando la infraestructura vial a las necesidades cambiantes del tráfico.