Tras una alerta sanitaria generada a principios de agosto por la mala calidad del agua, la Gobernación del Atlántico ha confirmado que el suministro en el barrio Villa Olímpica, en Galapa, vuelve a ser potable. Los nuevos análisis demuestran que se han corregido las fallas, devolviendo la tranquilidad a los residentes de este sector del área metropolitana. La situación se originó el 5 de agosto, cuando un muestreo de vigilancia realizado por la autoridad sanitaria arrojó un Índice de Riesgo de la Calidad del Agua (IRCA) superior al 37 %, clasificando el agua como de "RIESGO ALTO" y no apta para consumo humano por incumplir los parámetros de cloro y turbidez. Esta alerta se produjo después de que análisis previos en junio y julio habían arrojado resultados satisfactorios con un IRCA de 0 %. Según reportes, la red de distribución había estado fuera de servicio por más de nueve días y se registraron daños por vandalismo en 15 acometidas, lo que pudo haber contribuido a la contaminación. Ante los hallazgos, la Secretaría de Salud del Atlántico exigió a la empresa prestadora, Agua Caribe, la implementación de correctivos.
Las autoridades realizaron acompañamiento técnico, brindaron educación a la comunidad y entregaron tabletas potabilizadoras.
Finalmente, un nuevo muestreo de control realizado el 13 de agosto en cinco puntos de la red arrojó un IRCA de 0.00 %, confirmando que el agua volvía a ser segura. Para garantizar la continuidad de la calidad, se programó una sesión extraordinaria del Consejo Territorial de Salud Ambiental (COTSA) para hacer seguimiento a las acciones implementadas.
En resumenLa situación del agua en Villa Olímpica se resolvió gracias a la vigilancia sanitaria y la implementación de correctivos por parte de la empresa prestadora. El incidente subraya la vulnerabilidad de los servicios públicos y la importancia de un control estricto para garantizar la salud de la población en el área metropolitana de Barranquilla.