La captura del menor reveló la estrategia de estos grupos de utilizar jóvenes para cometer delitos. Durante la operación, la Policía Metropolitana de Barranquilla encontró pruebas contundentes que vinculan el ataque con la banda ‘Los Costeños’. Según el reporte oficial, se incautaron: “1 arma de fuego, tipo pistola, 8 cartuchos calibre 5.56 mm, 5 panfletos con mensajes alusivos al grupo delincuencial organizado Los Costeños y Bloque Resistencia Caribe, ropa y los tenis que fueron utilizados el día de los hechos”. Este hallazgo confirma que el atentado no fue un hecho aislado, sino parte de una campaña sistemática de intimidación y extorsión que tiene amedrentado al comercio local.

La reincidencia del menor, quien ya había sido aprehendido en marzo, agrava el panorama, mostrando las fallas en el sistema para rehabilitar a los jóvenes infractores y la facilidad con que son reclutados. La problemática se extiende por toda la ciudad y su área metropolitana, donde la intimidación a comerciantes y los homicidios de vigilantes informales se han vuelto recurrentes, generando un clima de miedo e incertidumbre.