Este estatus concede acceso preferencial a tecnología y cooperación militar estadounidense.

La reunión, a la que asistieron figuras como Elon Musk y Cristiano Ronaldo, también sirvió para anunciar una inversión saudí de hasta un billón de dólares en Estados Unidos. Durante el encuentro, Trump restó importancia al asesinato de Khashoggi en 2018, un caso en el que la inteligencia estadounidense señaló la probable implicación del príncipe heredero.

“A mucha gente no le gustaba ese caballero”, comentó Trump, contradiciendo las conclusiones de sus propias agencias.

La forma de actuar del presidente fue descrita en un artículo como “aduladora y vergonzosa”. Este acercamiento consolida una nueva alianza estratégica en Medio Oriente, aunque la normalización de relaciones entre Arabia Saudita e Israel sigue siendo distante mientras no se establezca un Estado palestino.