La decisión de la exprimera ministra peruana Betssy Chávez de refugiarse en la embajada de México en Lima ha provocado una crisis diplomática que involucra a Perú, México y Colombia. Mientras la justicia peruana emitió una orden de captura internacional en su contra, el presidente colombiano Gustavo Petro amenazó con romper relaciones con Perú si se vulnera la sede diplomática mexicana. Betssy Chávez, procesada por su presunta participación en el intento de golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo, buscó asilo en la embajada mexicana después de que el Poder Judicial de Perú dictara cinco meses de prisión preventiva en su contra.
La fiscalía argumentó que Chávez no se había presentado a controles biométricos obligatorios y había faltado a sesiones del juicio.
El juez supremo ordenó su captura internacional, lo que llevó al primer ministro peruano a anunciar que denunciará a México por una presunta “injerencia en temas internos”.
La tensión escaló cuando el presidente de Colombia, Gustavo Petro, advirtió que cerraría la embajada de su país en Perú y rompería vínculos diplomáticos si las autoridades peruanas capturan a Chávez dentro de la legación mexicana. Por su parte, el gobierno peruano ha indicado que pospondrá la decisión sobre el salvoconducto para Chávez, priorizando otras reformas internas mientras busca asesoría de la OEA.
En resumenEl refugio de la ex primera ministra peruana Betssy Chávez en la embajada de México ha generado una crisis diplomática regional. Con una orden de captura internacional en su contra y la amenaza de Colombia de romper relaciones si se viola la sede diplomática, la situación pone a prueba las relaciones entre las tres naciones latinoamericanas.