La inminente publicación de los archivos gubernamentales sobre el delincuente sexual Jeffrey Epstein se ha convertido en un campo de batalla político en Estados Unidos, con el presidente Donald Trump en el centro de la controversia. Tras semanas de resistencia por parte de la Casa Blanca, Trump dio un giro sorpresivo y firmó la ley bipartidista que ordena al Departamento de Justicia divulgar todos los documentos de la investigación en un plazo de 30 días. Este cambio de postura se produce en medio de una intensa presión política y la divulgación de correos electrónicos en los que Epstein mencionaba a Trump, asegurando que el ahora presidente “sabía de las chicas”. Trump ha contraatacado, pidiendo investigar los vínculos de Epstein con figuras del Partido Demócrata, como Bill Clinton, y calificando la situación como una “cacería de brujas”. La saga ha expuesto fracturas dentro del propio Partido Republicano y el movimiento MAGA, enfrentando a Trump con algunos de sus aliados.
La ley, aunque exige transparencia, contiene excepciones que preocupan a las víctimas, ya que permite retener información que pueda comprometer investigaciones en curso, lo que genera suspicacias.
El escándalo ha tenido repercusiones más allá de la política, provocando la renuncia de Larry Summers, exsecretario del Tesoro, de la junta de OpenAI y una investigación interna en Harvard sobre sus posibles vínculos con Epstein. La publicación de unas 100.000 páginas de registros promete arrojar luz sobre la red de abusos del financiero, pero también amenaza con desatar una tormenta política de consecuencias impredecibles.
En resumenLa firma de la ley para publicar los archivos de Jeffrey Epstein por parte de Donald Trump, tras inicial resistencia, ha transformado el caso en una herramienta de confrontación política. Mientras Trump busca desviar la atención hacia los demócratas, la inminente revelación de documentos amenaza con exponer a figuras influyentes de ambos partidos y generar una crisis política de gran magnitud, a pesar de las excepciones en la ley que podrían limitar la transparencia total.