Mientras informes de medios como ‘The New York Times’ señalan que el chavismo habría explorado una “salida negociada de Nicolás Maduro del poder” e incluso que este habría ofrecido dejar el régimen en dos años, el presidente Trump ha mantenido una postura dual. Por un lado, afirma haber “tomado una decisión” sobre Venezuela y no descarta el envío de tropas, pero por otro, ha declarado estar dispuesto a hablar “en algún momento” con Maduro, quien a su vez ha dicho estar listo para un diálogo “cara a cara”. Esta ambivalencia genera un escenario de alta volatilidad, donde Colombia y otros países de la región observan con preocupación, mientras la posibilidad de un conflicto directo o una negociación forzada sigue latente.