La comunista Jeannette Jara y el ultraderechista José Antonio Kast se disputarán la presidencia, en un escenario que refleja un rechazo al gobierno progresista de Gabriel Boric y que tendrá importantes implicaciones para toda América Latina. La primera vuelta, más reñida de lo esperado, dejó a Jara con una ligera ventaja, pero el resultado global evidencia un 'choque de extremos'. Kast, a menudo comparado con figuras como Donald Trump y Javier Milei, ha centrado su campaña en la seguridad, el control migratorio y la economía, temas que resuenan con una parte del electorado preocupado por el aumento de la criminalidad. Por su parte, Jara, representante del Partido Comunista, busca defender el poder de la izquierda pero enfrenta el desafío de atraer al electorado de centro. Los analistas coinciden en que el resultado es un reflejo del 'desprecio por el continuismo' de las políticas de Boric.

Ahora, la carrera presidencial se enfocará en conquistar a los votantes indecisos y moderados, cuyo apoyo será crucial para definir si Chile gira hacia la izquierda radical o hacia la ultraderecha en los próximos cuatro años.